Un Modelo Latinoamericano de Administración para el Desarrollo
| Author | Manuel Rachadell |
| Published date | 01 September 1972 |
| Date | 01 September 1972 |
| DOI | http://doi.org/10.1177/002085237203800302 |
| Subject Matter | Articles |
Un
Modelo
Latinoamericano
de
Administración
para
el
Desarrollo
CDU
330.114.2:
35,06(8)
por
Manuel
RACHADELL,
Director
de
la
Escuela
Nacional
de
Administración
Pública
I.
INTRODUCTION
La
Planificaci6n
en
Amgrica
Latina
1.
La
aspiraci6n
de
acceder
a
un
proceso
de
desarrollo
arm6nico
y
permanente
se
tradujo
en
America
Latina
durante
la
decada
de
los
sesenta
en
la
creaci6n
de
Oficinas
de
Plani-
ficaci6n
encargadas
de
aportar
el
mdximo
po-
sible
de
racionalidad
a
la
accion
del
Estado
en
el
campo
del
desarrollo
economico
y
social.
La
evaluaci6n
de
ese
proceso,
que
en
sus
inicios
estuvo
auspiciado
por
los
condicio-
namientos
de
agencias
internacionales
de
cr6-
dito,
ha
demostrado,
sin
embargo,
que
era
excesivo
el
optimismo
cifrado
en
la
accion
que
desplegaron
las
oficinas
de
Planificacion
durante
esos
anos
y
que,
en
consecuencia,
era
necesario
replantear,
sobre
bases
nuevas,
la
estrategia
que
debia
seguirse
para
acometer
el
proceso
de
desarrollo.
2.
Para
algunos
sectores,
esta
simac16n
ha
conducido
a
hablar
de
un
« rotundo
fracaso
de
los
esquemas
planificadores -
y
de
un
re-
torno
al
libre
juego
de
las
fuerzas
del
mercado,
auspiciado
y
financiado
por
un
Estado
ban-
quero
y
dispensador
de
protecciones,
subven-
ciones
y
estimulos.
Estas
ideas
han
tenido
al-
guna
acogida
en
nuestros
paises
y
se
han
inscrito
en
los
programas
de
los
movimientos
neoliberales.
3.
Sin
embargo,
la
realidad,
como
de
cos-
tumbre,
rechaza
las
soluciones
simplistas
y
exige
una
revision
profunda
de
las
causas
que
han
restado
eficacia
al
proceso
de
planificacion
en
nuestros
paises.
Esa
revision
es
la
que
ha
conducido
durante
la
década
de
los
setenta
a
vincular
los
procesos
de
planificaci6n
y
de
reforma
administrativa.
El
papel
del
Estado
en
el
proceso
de
desarrollo
4.
En
efecto,
vigente
como
csta
el
convenci-
miento
de
que
un
proceso
de
desarrollo
no
puede
acometerse
en
ningun
pais
de
Am6rica
Latina
sin
que
haya
una
orientaci6n
de
todos
los
recursos
y
de
todas
las
fuerzas
de
la
Nacion
hacia
el
logro
de
objetivos
que
aporten
la
mayor
suma
de
beneficio
econ6mico
para
el
pais
y
el
mdximo
de
beneficio
social
para
la
colec-
tividad,
solo
el
Estado,
actuando
como
gerente
de
los
intereses
globales
de
la
sociedad,
puede
dar
coherencia
y
unidad
a
las
acciones
dispersas
que
se
realizan
en
su
seno
para
encuadrarlas
dentro
de
esos
objetivos.
En
otros
terminos,
es
imposible
llegar
a
un
desarrollo
acelerado
en
nuestros
paises
sin
una
acci6n
planificada
del
Estado
que
elimine
o
minimice
el
desperdicio
de
recursos
y
las
contradicciones
que
debilitan
el
dinamismo
de
la
economia.
La
capacidad
politica
del
Estado
para
dirigir
el
proceso
de
desarrollo
5.
Esta
premisa
lleva
a
analizar
la
capacidad
politica
del
Estado
para
procesar
las
demandas
de
la
sociedad
para
transformarlas
en
planes,
programas
y
proyectos,
por
una
parte,
y
por
la
otra,
a
estudiar
la
capacidad
administrativa
para
llevar
a
ejecucion
los
objetivos
que
en
ellos
se
definan.
El
doctor
Garcia
Pelayo
ha
propuesto
como
criterio
para
diferenciar
las
funciones
politicas
de
las
funciones
administra-
tivas
el
criterio
de
que
las
primeras «
son
las
que
implican
la
toma
de
decisiones
que
dan
contenido
al
poder
(funci6n
legislativa,
funci6n
gubernamental
sensu
stricto
y
funci6n
de
control
ultimo
de
la
organizaci6n
estatal),
mientras
que
las
funciones
no
politicas
se
ocupan
de
la
ejecucion
de
tales
decisiones ~
(1).
6.
El
mismo
autor
senala
que
ft la
dis-
tinci6n
entre
funciones
politicas
y
no
politicas
no
quiere
decir
que
tengan
sujetos
rigurosa-
mente
distintos.
No
s610
la
realidad
empirica
demuestra
lo
contrario,
sino
que
llevado
a
sus
tiltim.os
extremos
seria
contradictorio
con
la
unidad
del
Estado ~
(2).
Por
ello,
conviene
(1)
Manuel
García
Pelayo
y
otros,
Parlamentos
bicamerales.
Instituto
de
Estudios
Políticos,
Univer.
sidad
Central
de
Venezuela,
Caracas
1971,
p.
45-
(2)
Ibid.,
p.
44.
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